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España a la cola en oportunidades directivas a mujeres

Grupo Adecco junto con la escuela de negocios Insead y Tata Communications han creado el sexto Índice de Competitividad por el Talento Global (GTCI en sus siglas inglesas), un estudio exhaustivo orientado a la resolución de los problemas relativos a la competitividad y el talento.

Este índice se centra en la capacidad de los países para gestionar el talento a través de la atracción, crecimiento y retención del mismo. Además, diferencia entre dos niveles de talento, que se resumen en habilidades de nivel medio (laborales y de vocación) y habilidades de nivel alto (o de conocimiento global).

Bajo el título “Diversidad para la Competitividad”, el informe del año pasado analizó cómo la diversidad desempeña un papel muy importante en la vinculación de las políticas de talento con las estrategias de innovación. Por lo tanto, era natural que el GTCI de 2019 se centrara en el Talento emprendedor y la competitividad global, que tiene como objetivo promover el debate actual en torno al talento emprendedor, para lo que ofrece enfoques y herramientas prácticas para aprovechar al máximo el potencial de las personas y los equipos, como motor y base de la innovación, el crecimiento y, en última instancia, la competitividad; entendiendo que el talento emprendedor no puede reducirse a una cualidad innata de los fundadores y líderes de empresas de éxito. Por el contrario, puede considerarse como una contribución al crecimiento, la innovación y la creación de empleo.

Ante este panorama, el motivo de la elección del ‘talento emprendedor’ como tema del informe del GTCI de este año era clara, ya que se trata de un componente crítico de la competitividad y la innovación, y lo será todavía más en un mundo que evoluciona rápidamente y que sigue combinando la digitalización y la globalización.

Para Gordana Landen, CHRO del Grupo Adecco: “centrarse en el talento emprendedor es fundamental para fomentar la competitividad y la innovación que exige el mercado actual, que evoluciona a una rapidez de vértigo, donde la globalización y la digitalización imponen un elevado ritmo y para alcanzarlo son necesarios nuevos enfoques, herramientas, prácticas”.

España en el ranking

España, con una media de todas las variables analizadas de 52,85 puntos (2,06 puntos menos que un año atrás), ocupa el puesto 31 del ranking de 125 países analizados por el GTCI, mejorando mínimamente su posición relativa con respecto a 2018, cuando estaba en el puesto 31 de 119 países. Además, se encuentra entre los países clasificados como de renta elevada (según datos del Banco Mundial) cuya puntuación media para este grupo es 59,93 puntos (muy similar al índice de 2018, de 60,92).

Inmediatamente por encima de España figuran países como Corea del Norte (30), Eslovenia (29), Portugal (28), Malasia (27), Malta (26) y la República Checa (25). En cambio, nuestro país figura por delante de otras naciones como Chile (32), Chipre (33), Costa Rica (34), Lituania (35), y Brunéi (36).

Un año más, el ranking está liderado por Suiza, Singapur y Estados Unidos que preceden a Noruega y Dinamarca. Y lo cierran naciones como Burundi, el Congo y Yemen. El GTCI de 2019 revela que los diez primeros países tienen varias características clave en común y comparten una muy importante: todos tienen un sistema educativo bien desarrollado que proporciona las habilidades sociales y de colaboración necesarias para la empleabilidad en el mercado laboral actual. Además, todos ellos cuentan con un panorama regulatorio y empresarial flexible, políticas de empleo que combinan flexibilidad y protección social y gozan de apertura exterior e interior.

España necesita mejorar notablemente aspectos como las “oportunidades directivas a mujeres”, donde ocupamos el puesto 112 de 125, la “colaboración en los organismos” (107), la “facilidad para contratar”, donde somos el país número 105 de los 125 del ranking o la “relación del salario con la productividad” (puesto 92).

Posición global en el GTCI: España

Comparada con otras regiones de fuera de Europa, los resultados de España son más favorables. En particular, ocupa una posición superior a la de todos los países de América Latina, Asia central y meridional y del África Subsahariana. En América Latina, Chile se sitúa cerca, en el puesto 32. En el norte de África y Asia occidental, los Emiratos Árabes Unidos, Qatar e Israel ocupan posiciones superiores. Eso sí, como se previó el año pasado, España se ha quedado rezagada por detrás de países emergentes de Asia como Malasia o Corea del Sur.

Las ciudades españolas en el ranking

La creciente importancia de las políticas locales en la competitividad de los talentos mundiales ha provocado que se incluya, por tercer año, un índice separado de ciudades y regiones que son actores clave en la competitividad y el talento, donde España ha quedado muy bien posicionada al tener cuatro ciudades en la mitad alta de la tabla: Madrid, Bilbao, Barcelona y Zaragoza.

En esta tercera edición se ha ampliado el ranking de ciudades analizadas, pasando de 90 analizadas en 2018 a 114 en 2019, distribuidas en 86 países. Esto ha modificado las posiciones relativas de las ciudades analizadas y sus puntuaciones.

Ranking por ciudades

El líder de este año en el ranking es la ciudad estadounidense de Washington (que fue 6º el año pasado). Le siguen dos ciudades nórdicas: Copenhague (Dinamarca) y Oslo (Noruega). Seguidas de Viena (Austria) y Zúrich (Suiza). Helsinki (Finlandia) se encuentra en la séptima posición. La lista de las 10 primeras ciudades también incluye dos urbes estadounidenses (Boston en el sexto puesto y Nueva York en el octavo), así como otra ciudad europea más: París (Francia). Y la primera ciudad asiática del ranking es Seúl (Corea del Sur) en décima posición. Seis de las ciudades que ocupan los diez primeros puestos este año, también lo hicieron el año pasado. Las cuatro ciudades que han irrumpido en el top 10 son Viena, Boston, Nueva York y Seúl.


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