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El Erasmus como ventaja competitiva para entrar mercado laboral

El Erasmus como ventaja competitiva para entrar mercado laboral

Con motivo de la celebración del evento “EU&Me: la Unión Europea en cuatro historias”, la Comisión Europea ha analizado hoy la percepción que tienen los jóvenes españoles de las medidas puestas en marcha por la Unión Europea para fomentar el empleo juvenil y ayudar a los europeos a acceder al mercado laboral. Los resultados de una encuesta muestran que solo el 24,8 % de los jóvenes conoce los programas de financiación al emprendimiento de la UE y el 30 % los de apoyo al voluntariado. Ante este desconocimiento, la UE ha decido presentar su batería de programas para jóvenes, a través de los testimonios de personas que, gracias a la UE, han mejorado su presente y su futuro personal y laboral.

Durante el coloquio, Francisco Fonseca, jefe de la representación de la Comisión Europea en España, ha puesto el foco en cuatro de las principales líneas de actuación puestas en marcha para fomentar la movilidad y el empleo juvenil, como son el voluntariado, el programa Erasmus, las ayudas a jóvenes agricultores y las ayudas al emprendimiento. Según sus palabras: “Para la Unión Europea, es una prioridad desarrollar programas que mejoren la formación de los jóvenes y que les ayuden a acceder al mercado laboral. A través de todas estas iniciativas, queremos prepararlos para el futuro y darles acceso a multitud de oportunidades a lo largo de todos los países de Europa”.

Cuatro iniciativas, cuatro historias de éxito

Durante el evento, se dieron a conocer cuatro casos de éxito protagonizados por jóvenes españoles que se han beneficiado de las distintas medidas de la Unión Europea, a través de iniciativas como los programas de voluntariado, de becas Erasmus, de las ayudas a jóvenes agricultores o de apoyo al emprendimiento.

Uno de los ámbitos en los que actualmente trabaja la Unión Europea es el fomento del emprendimiento, ayudando a los jóvenes europeos a sacar adelante sus propios proyectos. Es el caso de Andrea Sánchez Angulo, que pudo poner en marcha Work For Social, una asociación sin ánimo de lucro que quiere promover la práctica del pro-bono y del voluntariado profesional en empresas y universidades. Para ello, tuvo la ayuda de diversos programas de la Unión Europea que le permitieron superar los obstáculos con los que se fue encontrando, y es que, según una encuesta[i], el 96,5 % de los jóvenes españoles percibe que, a la hora de sacar adelante un proyecto propio, tendría que afrontar importantes barreras.

Así, el 23 % explica que su mayor problema sería el desconocimiento sobre cómo crear y ejecutar un plan de negocio, mientras que el 22 % tendría miedo al fracaso y el 5,7 % echaría en falta la presencia de un mentor o un guía. Sin embargo, tal y como explica casi la mitad de los encuestados, el mayor problema sería la falta de financiación, un dato que contrasta con el hecho de que el 75% asegura desconocer todas las oportunidades de financiación que ofrece la Unión Europea a la hora de crear su propio negocio. Tal y como explica Andrea Sánchez, “a la hora de emprender, los jóvenes nos encontramos ante muchas barreras que pueden echar para atrás proyectos con mucho potencial. Por eso, es importante dar a conocer iniciativas como las que la Unión Europea está poniendo en marcha para fomentar el emprendimiento”.

Otro de los focos de estas iniciativas es el Voluntariado, ya que, según refleja la encuesta, el 80,33 % de los encuestados ha colaborado o querría colaborar con alguna organización solidaria. Además, el 69,8 % cree que la Unión Europea promueve la solidaridad entre los ciudadanos, si bien solo el 29,7 % conoce el Cuerpo Europeo de Solidaridad, una iniciativa que quiere crear oportunidades para que los jóvenes trabajen como voluntarios en distintos proyectos. De esta manera, el voluntariado se revela, junto con el Erasmus, como una de las mejores opciones formativas para los jóvenes.

Tras proyectar el vídeo con su historia personal, Gema Cabezas, antigua participante del Cuerpo Europeo de Solidaridad, resumió su experiencia: “El Cuerpo Europeo de Solidaridad me dio la posibilidad de replantear mi carrera profesional. Tras pasar un año de voluntaria en Reino Unido en una asociación para jóvenes, descubrí mi verdadera vocación. Ahora, quiero tener mi propia asociación de voluntariado y contribuir a tener un mundo más solidario”.

Durante el encuentro también se analizaron los beneficios de disfrutar de un programa Erasmus, una experiencia que, para el 78% de los encuestados, ofrece una ventaja competitiva a la hora de entrar al mercado laboral. Así, según refleja esa encuesta, el principal valor que ofrecería el Erasmus sería la posibilidad de tener un mayor dominio de un segundo idioma, tal y como opina el 38,3 % de los jóvenes españoles de entre 18 y 35 años. Por su parte, el 25,9 % destaca que permite desenvolverse mejor en entornos nuevos, mientras que el 14,2 % valora que ofrece una mayor facilidad a la hora de tratar con otras personas. En ese sentido, el 88 % asegura que la iniciativa Erasmus ayuda a acercar las distintas culturas europeas a todos los ciudadanos de la Unión. 

En palabras de Juan Rayón, Vice Representante Nacional de Erasmus Student Network España: “El programa Erasmus es el mejor instrumento de cohesión de la historia de la Unión Europea, y un elemento clave para la creación de una auténtica ciudadanía europea. Tras sus experiencias de movilidad, los estudiantes Erasmus tienen más claro el camino que quieren seguir, encuentran empleo con más facilidad, y valoran más la diversidad, sintiéndose más conectados al proyecto comunitario. Además, adquieren competencias fundamentales y se convierten en mejores ciudadanos, por lo que el Erasmus beneficia a toda la sociedad.  Invertir en Erasmus es garantizar una Europa mejor».

Por su parte, Nathalie Moune Gallo, antigua estudiante Erasmus, explicó que “el Erasmus en Suecia marcó mi vida. Allí pude conocer a Alessandro, mi actual pareja y padre de mi hijo, Leonardo. No fue un camino de rosas, pero mi vida actual es así gracias al Erasmus, y no la cambiaría por nada del mundo. Es una experiencia que recomendaría a todo el mundo”.

4. Ayudas a jóvenes agricultores

Por último, se revisaron las medidas destinadas a los jóvenes agricultores, que ayudan a afrontar desafíos como la despoblación de las zonas rurales, una cuestión que preocupa al 80,2 % de los jóvenes españoles. Así, según los encuestados, las políticas agrícolas de la Unión Europea ayudan a mejorar la gestión sostenible de los recursos naturales y hacer frente al cambio climático (33,7 %), a mantener vivas las zonas rurales y frenar la despoblación (24 %), a apoyar a los agricultores y mejorar la producción (23,4 %), y a permitir a los agricultores ganarse la vida (11,2 %).

Álvaro Martínez de las Peñas es uno de los beneficiarios de estas medidas y, en sus palabras, “Las ayudas de la Unión Europea para jóvenes agricultores me permitieron continuar con el trabajo de mi padre y modernizar la explotación. La agricultura siempre fue mi afición y, aunque nunca pensé que me pudiera dedicar a esto, ahora puedo trabajar en algo que me hace feliz y que disfruto todos los días”.

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