El modelo de liderazgo de una empresa es clave para la productividad y su imagen de marca. El hecho de promocionar un liderazgo participativo o implantar uno autocrático puede ser determinante para el éxito del negocio. Sin embargo, parece que muchas empresas no le dan la importancia que merece. ¿Cómo es el liderazgo en las empresas españolas?
Todo equipo de trabajo necesita un líder que comparta su conocimiento, promueva valores y ayude a forjar actitudes. Esta persona es la encargada de motivar a los trabajadores a través de una filosofía que haga que estos se sientan valorados. El líder es la fuente de inspiración de los empleados. Existen cinco tipos diferentes de líder: el liderazgo autocrático, el democrático o participativo, el liderazgo transformacional, el laissez-faire (o delegativo) y el liderazgo transaccional.
El liderazgo más común entre las empresas
Según la plataforma de búsqueda de trabajo líder en España, InfoJobs, un tercio de los trabajadores asegura que en su empresa está implantado un modelo de dirección autocrático. Si bien este es el modelo más común, es el menos deseado por los trabajadores. En este método de trabajo, el líder concentra todo el poder y ningún miembro del equipo puede cuestionar sus decisiones. El líder manda y los trabajadores se limitan a obedecer. Esto es lo que se entiende como un estilo unidireccional.
Sin embargo, los trabajadores no quieren este modelo. Es más, según el estudio realizado por InfoJobs, el autocrático es el modelo menos nombrado. Únicamente le gusta a un 2’5% de los españoles. El liderazgo transformacional es el más deseado por los trabajadores. Este modelo de trabajo apuesta por las personas y por su potencial y genera una gran implicación y motivación. Su éxito es tal que el 37% de los encuestados lo han elegido como el modelo preferido.
Además, las tendencias cambian dependiendo de los grupos de edad. En este sentido, los jóvenes abogan por un estilo de liderazgo democrático o participativo. Sin embargo, los grupos con más edad prefieren un estilo transformacional, que se encuentre más centrado en el capital humano.
A pesar de estos datos y de las preferencias de los empleados, el estilo autoritario sigue siendo el más implantado por las empresas en España.
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