En una sociedad en la que todo avanza a una velocidad que, en la mayoría de los casos no podemos percibir con consciencia, el trabajo se convierte en muchas ocasiones en una parte estresante de nuestra vida que acaba por quitarnos más energía de la que debería y de la que nos gustaría. Cuando esto pasa, algo estamos haciendo mal.
Una cosa es que nos sintamos cansados tras una jornada laboral completa, que algún día estemos más estresados por haber tenido más presión o algún altibajo en algún proyecto que no ha salido como esperábamos, pero cuando esto se convierte en un día a día, es hora de parar, respirar y ver cómo podemos cambiarlo. En la mayoría de los casos, esto no solo depende la actitud de cada uno, sino que los equipos directivos y de RRHH de cada empresa tienen el poder de hacer que sus empleados disfruten de su trabajo, creando un ambiente lo más perfecto posible, dentro de las posibilidades.
Sin duda, tratamos que nuestras empresas destaquen dentro de su sector bien sea por sus logros, su camino recorrido o por futuros proyectos que hay en marcha. Ahora bien, ¿qué tal si también buscamos destacar por ofrecer a nuestros trabajadores una serie de condiciones que hagan su día a día un poco más feliz? Está claro que nuestros objetivos profesionales requieren de trabajo, esfuerzo y, en la mayoría de los casos, colaboración en equipo. Por tanto, hacer que los empleados estén felices con sus puestos de trabajo solo se va a traducir en más implicación en sus labores y, por tanto, en ventajas para el negocio, ya que una persona feliz y motivada con aquello que hace es la clave fundamental para que el resultado final sea un éxito.
Cada vez son más las empresas o entidades que se preocupan por cubrir esta parte tan necesaria que influye directamente en la vida personal o el estado de ánimo de cada empleado, así como en su bienestar, bien sea mediante espacios de relajación adaptados, espacios con juegos para los ratos de ocio, desayunos conjuntos para empezar el día con buen pie o, incluso, existen algunas que se suman a la ya, por suerte, moda del petfriendly y permite a sus trabajadores llevarse a sus mascotas a la oficina. Hay otras que, además, van un paso más allá y crean proyectos destinados única y exclusivamente a fomentar el amor propio y la lucha por alcanzar objetivos, como hemos hecho en Hug&Clau con la Escuela de la Felicidad.
Por experiencia, está claro que una actitud positiva y, por tanto, una persona feliz, realizará un trabajo de una forma mucho más eficaz que una que no lo es, así que, en este punto, tanto la empresa como el empleado saldrán ganando y, por tanto, en este “win-win”, deberíamos querer estar todos. Ahora bien, ¿qué pautas debemos seguir para conseguir que nuestros trabajadores estén implicados al 100% con ilusión en sus puestos de trabajo?
1. Conocer los intereses personales. La primera de todas, sin duda, es conocer los intereses personales de cada uno de nuestros trabajadores. Qué objetivos tienen, qué buscan dentro de la empresa, a dónde les gustaría llegar. Apoyar sus inquietudes y buscar la forma de que encuentren su espacio dentro de la empresa, será un punto a favor para que todo salga, incluso, mejor de lo esperado.
2. Reconocer los logros individuales. Está genial que podamos ayudar a nuestros empleados a corregir errores y, mediante críticas constructivas, conseguir que mejoren su trabajo cada día. Pero, además de esto, es igual de importante que reconozcamos el trabajo bien hecho y, por tanto, unas palabras para felicitar por ello siempre cobran más importancia y se agradecen más de lo que podamos imaginar.
3. Visión/ expectativas de futuro. Aspiramos a seguir creciendo día a día como profesionales y buscamos la forma de alcanzar nuestras metas, por ello también es importante ofrecer a nuestros empleados nuevos retos o formaciones para que puedan superarse y sentir que la compañía realmente cuenta con ellos. Formará un ambiente de trabajo de ilusión y motivación donde los empleados darán lo mejor de ellos.
4. Dar uso de las fortalezas de cada uno. Tener un perfil polivalente está genial, pero cada persona trabajamos de forma más eficiente en espacios donde nos sentimos más cómodos y sabemos que controlamos. Conozcamos en qué campos se mueve con más soltura cada uno de nuestros empleados y exprimamos eso al máximo. Podrá llevar a que la compañía avance a pasos agigantados.
5. Flexibilidad en el horario (posibilidad de teletrabajar). Si buscamos que los empleados estén motivados, este es un punto importante que toda compañía debería valorar siempre y cuando el tipo de trabajo lo permita. Démosles la posibilidad de que puedan organizar adecuadamente su horario y se acomoden a sus necesidades, impulsará todavía más a un trabajo eficiente.
6. Proyectos ambiciosos. De la mano con el punto en el que hablamos de valorar al empleado en vista de futuro, los proyectos sugeridos deberán de ser atractivos y sugerentes. Procuremos no caer en una monotonía y ofrezcamos novedad. De esta forma los empleados los afrontarán con entusiasmo y los verán como nuevas oportunidades.
7. Lugar de trabajo agradable y atractivo. No separemos a los empleados con altas paredes y ordenadores que no nos permitan ver más allá de nuestra pantalla. Ofrezcamos un lugar de trabajo en el que se puedan sentir cómodos cuidando todos los detalles: luz, decoración, olor… ¡Esto juega un papel fundamental!
8. Tener en cuenta opiniones, sugerencias y propuestas. Procuremos no tenerlo todo atado de pies a cabeza. Pidámosles la opinión acerca de los nuevos cambios, proyectos o sugerencias. Demos a los empleados la oportunidad de poder expresarse, así obtendremos nuevos puntos de vista con los que ambas partes podemos salir beneficiadas y se sentirán más reconocidos y valorados.
9. Fomentar las relaciones sociales dentro de la compañía. Organicemos actividades en las que los empleados puedan conocerse un poco más. Cenas, deportes, concursos… Consigamos que exista un vínculo cercano entre unos y otros, ¡conozcamos cómo es nuestro compañero fuera ámbito laboral!
10. Ofrecer cursos de formación. Si queremos que nuestra compañía se diferencie del resto y poder añadir nuevos proyectos, ofrecer cursos de formación puede ser el punto que estábamos buscando. Además, de esta manera, los empleados estarán motivados por formarse en más ámbitos y por tener la oportunidad de seguir creciendo profesionalmente.
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