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Supera el Blue Monday y cumple con tu ‘primer’ propósito de año nuevo: aprender inglés

Supera el Blue Monday y cumple con tu ‘primer’ propósito de año nuevo: aprender inglés

Como cada año, llega la cuesta de enero, los excesos de Navidad se manifiestan y los propósitos fijados para 2020 se hacen cuesta arriba, entre ellos el habitual de mejorar el nivel en inglés. A todo esto se suma la llegada del día más triste del año, conocido como el Blue Monday y que tiene lugar el tercer lunes de enero.

Mal tiempo, cuesta de enero, crisis post fiestas navideñas, propósitos frustrados a las primeras de cambio… son múltiples los factores que convierten al próximo 20 de enero en el día más triste del año. Para ello, la academia de inglés online ABA English propone 5 formas de combatir el Blue Monday y cumplir, de una vez por todas, con tu propósito del inglés. Y, por qué no, convertirlo en un Yellow Day –día más feliz del año–.

    Acepta los errores cometidos hasta ahora como parte fundamental del aprendizaje. La mejor forma de afianzar todo lo aprendido es ponerlo en práctica, pero es imposible no cometer errores al principio. 

    La vergüenza de hablar inglés en público es un factor que, en ocasiones, paraliza nuestro aprendizaje, por lo que debemos ser conscientes de que los errores son parte del aprendizaje y que, de esos mismos fallos, nuestro nivel de inglés aumentará extremadamente en las próximas semanas del año.



      Aprender un idioma requiere de tiempo, dedicación y esfuerzo. Muchos españoles deciden tirar la toalla en estos primeros días del año al no ver un progreso significativo. Es tarea tuya sortear esta sensación de desánimo. Márcate objetivos alcanzables y realistas, y con más razón si tu nivel del idioma es relativamente bajo. Sino, correrás el riesgo de caer en la frustración demasiado rápido y abandonar lo fijado antes de tiempo. 

      Piensa en objetivos pequeños, como puede ser aprender 15 palabras nuevas por semana, usar por lo menos 3 verbos nuevos al hablar con otros, escribir un correo sin muchos errores ortográficos o aprender las reglas de conjugación del pasado simple, por ejemplo. Cuando lo consigas, ya estarás preparado para alcanzar el siguiente nivel, independientemente del tiempo dedicado a ello.



        No caigas en la frustración de los primeros días del año. Es vital que no te dejes llevar por los pensamientos negativos que, en ciertos momentos, nuestra mente proyecta durante el aprendizaje del idioma. Es importante marcarse objetivos pequeños, y así combatir más eficazmente el miedo al fracaso.

        Para regular y controlar esta sensación, no hay mejor vía que ver el inglés como algo divertido y agradable, de tal forma que la motivación aumente y, en consecuencia, la eficacia del aprendizaje.



          Si vas a invertir tiempo y dedicación en el aprendizaje del inglés, lo mejor es que te diviertas haciéndolo. Debes intentar no limitar tu contacto con el idioma al estudio. Pequeñas acciones como configurar en inglés todos tus dispositivos y cuentas de redes sociales, escuchar podcasts en este idioma o aprender nuevas recetas en inglés, te ayudarán a normalizar su uso. 

          Un amigo con quien compartir tus objetivos también te ayudará a convertir este reto en una experiencia divertida que querrás seguir repitiendo todas las semanas. ¡Haz del aprendizaje algo alegre y entretenido!

            Háblale al espejo cada día. Hay multitud de sonidos vocales en inglés que no existen en español. Para tratar de producirlos con exactitud, debes practicar con asiduidad, y si no cuentas con alguien que te guíe puedes hacerlo tú mismo frente al espejo de tu casa, fijándote en los movimientos de tu boca, lengua y labios.

            En ocasiones piensas que pronuncias un sonido correctamente, pero cuando te miras al espejo percibes que quizás no abres lo suficientemente la boca, o bien que apoyas la lengua en el lugar equivocado.

            “Con el comienzo de año, es habitual ver cómo los españoles recuperamos la motivación en alcanzar varios de nuestros habituales propósitos, entre ellos el de aprender inglés. Esta ansia suele llevarnos al error de estudiar en ‘atracones’ y nuestro cerebro no es capaz de retener tanta información”, señala Natalia Casal, Learning Specialist de ABA English. “Se debe ser constante y regular para alcanzar la meta. Está demostrado que con dosis más pequeñas pero más frecuentes, el aprendizaje se asimila mucho mejor”.

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