Muchas veces nos acomodamos en un puesto de trabajo. Conocemos las tareas y no nos supone esfuerzo ninguno realizarlas. Nos encontramos en la zona de confort. Sin embargo, es normal querer salir corriendo de ella y enfrentarnos a nuevos retos. Para ello, existen una serie de técnicas, bastante efectivas, que te ayudarán a alzar el vuelo.
La zona de confort es un estado mental que nos impide seguir creciendo y que paraliza todo aquello que está vinculado con el aprendizaje, logrando un alto grado de satisfacción. Básicamente, se trata de “quedarnos estancados” en una zona que nos es cómoda y donde no existen riesgos, aunque también puede hacernos caer en la apatía y la desilusión.
Si estás pensando que es el momento de recuperar la motivación y la ilusión y salir de esta zona tan cómoda, te dejamos una serie de tácticas con las que lo lograrás. ¡Vamos allá!
Consejos y trucos para salir de la zona de confort
Existen muchas formas de lograr salir de la zona de confort. Aunque al principio pueda parecer complicado, es mucho más sencillo de lo que parece. Desde potenciar tu creatividad hasta aumentar nuestras experiencias de valor. Mejorar nuestra confianza y autoestima, explorar nuevas sensaciones, ser más tolerante… ¡Vamos a ver cómo puedes huir de tu zona de confort!
- Examina cuáles son tus límites. Aunque pensemos que somos capaces de todo, lo cierto es que no todo el mundo tiene las mismas capacidades ni puede desarrollar las mismas habilidades. Por tanto, detecta cuáles son las barreras que te están impidiendo avanzar más. Analiza si son realmente racionales o si puedes derribarlas y sé honesto contigo mismo. Puedes ir tachando todas aquellas que vayas superando.
- Modifica y cambia tus hábitos. En muchos casos, somos nosotros mismos los que establecemos los límites. Pensar fuera de la caja y salir de la zona de confort no es una cuestión de acciones épicas. Son pequeños gestos cotidianos. Lo único que tienes que hacer es pensar dónde están puestas las barreras y derribarlas. Intenta desprenderte de los miedos que te frenan y llega un pasito más lejos.
- Desafía tus límites y motívate. Atreverte con algo que es completamente nuevo es una de las mejores formas de dar el primer paso fuera de la zona de confort. Por ejemplo, realizar algún deporte de riesgo, programar un viaje, cocinar platos nuevos… Existen muchas formas de desafiar la comodidad de tu mente. Solo tienes que comenzar nuevos proyectos y experiencias.
- Lee mucho. Existen pocas cosas que estimulen tanto la mente como la lectura. Leer te proporciona más imaginación, pero también más pensamiento crítico y poder de raciocinio. Ayuda a mejorar la empatía y ampliar conocimientos. Meditar y conectar con uno mismo son también formas fantásticas de huir de la ansiedad y el estrés.
- Enfréntate a tus errores. Esta es la capacidad que tienen los seres humanos para adaptarse a situaciones adversas. Si eres capaz de enfrentarte a tus miedos y tus fobias y aprender de tus errores, es probable que desarrolles una actitud mucho más positiva ante diferentes situaciones.
Por tanto, si crees que ha llegado el momento de dar el salto y huir de la zona de confort, ¡arriésgate!
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