Con motivo de la progresiva vuelta a la normalidad en nuestras vidas tras la pandemia del Covid-19, numerosas familias se encuentran con grandes problemas de conciliación laboral y familiar. A ello se une la cercanía de las vacaciones de verano para los niños, lo que genera numerosas dudas sobre las posibilidades que tendrán las familias para que sus hijos puedan pasar un tiempo de ocio y aprendizaje.
Yoopies, la plataforma internacional de oferta y demanda de servicios a la persona, ha preguntado a su comunidad de padres cómo afrontan la situación para conocer las necesidades reales de las familias y las dudas existentes.
Los datos arrojados por este estudio en el que han participado 150 familias en el periodo comprendido entre el 1 y el 7 de junio de 2020, muestran que el 47% de los padres han retomado su trabajo fuera de casa, aunque el 29% continúa quedándose en casa teletrabajando y cuidando de sus hijos. Solo en el 23% de los casos la situación de los hogares es de interrupción laboral (por un ERTE, paro o vacaciones de verano).
Además, ante la posibilidad de poder viajar y moverse a otras provincias en los próximos meses, se consultó a los padres si pensaban irse de vacaciones con sus hijos. Un amplio 47% señaló que lo harán por un tiempo limitado. En ningún caso creen que viajarán durante un largo periodo de tiempo y numerosas familias se muestran preocupadas, indicando que se quedarán en casa para evitar riesgos de contagio (35%) o, en menor medida, por motivos de trabajo (17%).
Situación de los niños en la desescalada
Al preguntar a las familias por la situación de sus hijos en las fases de la desescalada, el 41% indica que han comenzado a quedar con sus amigos de manera habitual. No obstante, un considerable 58% señalaba que aún no lo han hecho, pues muchos padres siguen reticentes por los efectos de la pandemia.
Cuando se consultó a los padres sobre la posibilidad de que sus hijos acudieran a un campamento, las opiniones estaban muy divididas. Si bien un alto porcentaje concluye que no lo harán, pues tienen aún miedo al contagio (47%) o cree que los niños no disfrutarían de las actividades debido a las limitaciones impuestas por las medidas de seguridad (23%). Un reducido grupo de padres (11%) lo veía viable, mientras que el 17% estaban indecisos.
Además de esta cuestión, se les preguntó si creían que era posible respetar las medidas de seguridad y las herramientas de protección en el contexto de un campamento de verano, considerándolo muy difícil el 52% de los hogares. Otros padres creen que podrían hacerlo, pero solo en campamentos de verano que acojan a niños mayores de 8 años (29%) o prestando mucha atención (11%).
Por tanto, ante el miedo de muchas familias por el riesgo que podrían suponer este tipo de actividades, un 29% de los padres indicaron que solicitarían los servicios de una niñera durante el verano para a su vez poder seguir trabajando. No obstante, el mismo porcentaje de hogares aún no están seguros de si la necesitarán y el 41% creen que podrán encontrar una solución alternativa (organizándose entre los propios padres o cuidándolos los hermanos mayores, por ejemplo).
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