Nuestra relación con el trabajo cambia constantemente. No sólo por la incidencia de la tecnología o las nuevas necesidades del mercado laboral. Existen nuevos puestos de trabajo que hace diez años no estaban sobre el tablero, pero también hay nuevos enfoques para que las empresas logren una mayor eficiencia y productividad. Actualmente, se puede potenciar el talento de cada persona para que pueda desarrollarse en plenitud dentro de cualquier actividad.
En todas las empresas estos retos deben ser comandados y coordinados por una persona especialista en este campo: el director de recursos humanos. ¿Cómo ocupar este importante puesto de responsabilidad? ¿Qué se necesita para lograrlo?
Formación específica, pensando en los directores de recursos humanos
La formación académica que debe recibir un futuro director de recursos humanos responde a unas características muy concretas. Además de conocer perfectamente la legislación que regula las relaciones laborales, es necesario conocer las distintas dinámicas, tendencias y protocolos que se utilizan para reclutar el talento, mantenerlo y gestionarlo, así como las habilidades directivas y de desarrollo organizacional que tiene que dominar cualquier responsable de departamento. Por ello, es muy aconsejable que si quieres convertirte en Director de Recursos Humanos accedas a tu formación en una entidad educativa como la Universidad Isabel I, que dispone de títulos específicamente pensados para este tipo de escenarios.
Los retos del Director de Recursos Humanos: los conflictos y la transición digital
Todo futuro Director de Recursos Humanos probablemente encontrará dos «caballos de batalla» recurrentes en su trabajo diario.
Por un lado, la gestión de las tensiones y conflictos habituales en cualquier contexto en el que conviven seres humanos heterogéneos, con visiones, aptitudes y actitudes distintas ante la vida y el trabajo pero que, no obstante, deben arrimar el hombro para alcanzar un objetivo común. Disponer de los conocimientos y las herramientas necesarias para navegar en esta tormenta es esencial para cualquier buen Director de Recursos Humanos. Además, debe asegurarse de mantener un enfoque y un talante positivo, capaz de identificar oportunidades aún en los escenarios aparentemente menos favorables. Habilidades de gestión y comunicación, capacidad de liderazgo y carácter asertivo son siempre ingredientes que suman.
Por otro lado, un nuevo actor que se ha sumado estos últimos años: la tecnología y su capacidad para transformar totalmente la manera en la que se entienden y se gestionan los recursos humanos. Gracias a los avances tecnológicos, el manejo de big data y la incidencia de la inteligencia artificial, el campo de actuación de cualquier Director de Recursos Humanos se ha visto modificado notablemente. Por ello, debe ejercer también como líder y propiciar el cambio en esta transición digital que atañe a todas las empresas.
El papel estratégico del Director de Recursos Humanos
El Director de Recursos Humanos del futuro debe ser plenamente consciente de su importancia estratégica dentro de las organizaciones. No en vano, dada su capacidad para la excelencia en su campo de acción y su amplia visión de conjunto, dependen tanto el «músculo» con el que las empresas funcionan como la consecución de sus objetivos.
El binomio que conforman una formación superior de calidad y unas aptitudes adaptadas a estas necesidades de liderazgo son el ingrediente con el que se puede llegar a ostentar un cargo de responsabilidad, sin el que las empresas del futuro no pueden afrontar el día de mañana.
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