Con la información disponible hasta finales de junio, la leve recuperación que se había observado en la segunda mitad de mayo parece haberse detenido: mientras que en promedio de junio hay un aumento de 68.000 afiliados, entre el 1 y el 30 de junio ha caído casi en 100.000 afiliados, reflejando una segunda parte del mes peor de lo esperado.
También destaca la caída de los asalariados protegidos por ERTE, hasta los 1,6 millones en junio, desde los 2,8 millones de mayo, aunque las prestaciones extraordinarias por cese de actividad de los autónomos han aumentado hasta los 1,5 millones a finales de junio.
No obstante, acumulando los cambios entre la media de febrero a la de junio, los empleos con mayores reducciones corresponden a tipologías con mayor fragilidad: asalariados con contrato temporal (-10,7%), a jornada parcial (-9,4%), a jornada parcial y contrato temporal (-17,5%), para jóvenes de 16 a 34 años (-7,6%), mujeres (-3,9%), extranjeros (-5,1% hasta mayo), y mujeres jóvenes (8,8%).
Estas son algunas de las principales conclusiones recogidas en el Índice ManpowerGroup 2020 “El COVID-19 y el empleo a finales de junio: efectos sobre los sectores más frágiles y perspectivas de recuperación”, que analiza específicamente los notables cambios operados en una visión agregada del impacto de la crisis desde el 12 de marzo hasta finales de junio por sectores, tipología de los contratos y características personales de los afiliados, junto a las perspectivas de recuperación del empleo perdido.
Sectorialmente, entre febrero y junio las mayores pérdidas absolutas de afiliación se han dado en educación (-113.000) y restauración
El impacto del COVID ha sido muy diferenciado según actividades. Así, con caídas superiores entre la media de febrero y la de junio del -3,4% promedio del Régimen General y Especial de Autónomos, destacan las actividades de empleo (-23,6%), deportivas (-15,2%), educativos (-10,3%), restauración (-7,9%), actividades administrativas (-4,6%), comercio al por mayor(-4,4%), transportes (-4,3%) y servicios personales (-3,5%), aunque en valores absolutos, las mayores pérdidas se acumulan en educación (-113.000), restauración (-102.000), actividades relacionadas con el empleo (-48.000), comercio al mayor (-44.000), actividades deportivas (-34.0000) y comercio al detalle (-29.000).
La caída de la afiliación entre el 12 de marzo y el 30 de junio (-4,4% y -860.000 afiliados perdidos) ha sido mucho más intensa para los colectivos más vulnerables
El estudio de ManpowerGroup pone de relieve que la dinámica de pérdida de afiliación ha sido sensiblemente más intensa en aquellos colectivos de menores ingresos y más vulnerables. Así, y para los afiliados al Régimen General (contracción del 4,0%) y acumulando la crisis (febrero a junio), la caída de los asalariados con contrato temporal (-10,7%) ha sido muy superior a la de asalariados con contrato indefinido (-0,9%). Igualmente, y reforzando en parte la dinámica de los meses anteriores, entre febrero y junio, contracciones notables en jornada parcial (-9,4%) y diferencias todavía más sustanciales para asalariados a jornada parcial y contrato temporal (-17,5%).
Junto a estas características, el estudio pone de relieve también la continuidad en las mayores pérdidas de afiliados jóvenes (de 16 a 34 años). Este colectivo ha reducido sus efectivos un -7,6%, muy inferior al -1,9% de los de 35 y más años, al tiempo que cuando se acumulan las modificaciones entre la media mensual de febrero y la de junio, la pérdida de afiliados ha sido más intensa para mujeres (-3,9%) que para el colectivo masculino (-2,7%), muy por encima de la pérdida agregada de todos los regímenes (-3,3%).
Además, del cruce de las características de sexo y edad destaca el mayor impacto de la crisis del COVID para las mujeres más jóvenes, que retroceden un -8,8% entre febrero y junio, por encima del -6,5% del colectivo masculino de la misma edad.
Finalmente, el Índice ManpowerGroup pone de relieve cómo, con datos acumulados de febrero a mayo, la muy superior pérdida de empleo para extranjeros (-5,1%) que para españoles (-3,4%).
La crisis de la ocupación y sus perspectivas más allá de 2021
El Índice ManpowerGroup 2020 presenta también una actualización de las previsiones del empleo que se podría perder por la pandemia. Dado que, según la media de las previsiones de los organismos internacionales, la tasa de paro se elevaría desde el 14,5% de mayo de 2020 a una media del 19,5% para 2020 y del 19,0% para 2021, las pérdidas mínimas de empleo alcanzarían unos 1,4 millones en promedio de 2020. Con esta destrucción de ocupación, e incluso con muy elevados incrementos anuales de la creación de nuevos puestos de trabajo (500 mil/año), hasta 2023 no se recuperarían los valores de 2019.
No obstante, añadiendo una destrucción de empleo equivalente al 25% de los ERTE activos y de los autónomos protegidos del paro, la recuperación se alargaría hasta 2024 con 500 mil empleos/año o hasta 2026 con 400 mil nuevos empleos/año.
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