El Instituto de Biomecánica (IBV) ha desarrollado una herramienta de autodiagnóstico básico online que permite a las industrias conocer, de manera personalizada, su situación respecto a cómo de adaptados están sus puestos de trabajo y su entorno laboral desde una perspectiva de género.
Esta herramienta se ha creado en el marco del proyecto GÉNERO, financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) y de los fondos FEDER, con el que IBV busca poner soluciones para eliminar o reducir los problemas detectados referentes a la ergonomía de género.
Y es que, según un diagnóstico realizado por el centro en el marco de esta iniciativa, de las más de 80 empresas que han cumplimentado la encuesta, sólo el 36% indican que se consideran aspectos relativos al sexo en el diseño ergonómico de los puestos de trabajo, “algo esencial para garantizar la seguridad y salud de todos los trabajadores”, asegura Mercedes Sanchis, directora de Innovación en Bienestar y Salud Laboral del IBV.
En este sentido, uno de los principales problemas ergonómicos relacionados con la perspectiva de género “es la falta de ajuste de los puestos, herramientas y equipos de protección individual a las dimensiones antropométricas de diferentes percentiles, en especial a los de la población femenina”, añade Sanchis.
También destaca la dificultad, en algunos casos, de adaptar ciertos puestos o tareas a trabajadoras embarazadas o en periodo de lactancia natural.
Mientras, en las empresas industriales, aquellas tareas con mayor problema para la adecuación ergonómica desde la perspectiva de género son, con un 63,5%, las tareas en líneas de producción y, con un 70,5%, la manipulación manual de elementos pesados.
Autodiagnóstico online
Las empresas pueden realizar una valoración básica de su adecuación ergonómica con perspectiva de género. Para ello, pueden cumplimentar un formulario diagnóstico donde se preguntan aspectos como si la compañía dispone de planes de igualdad o si se tiene en cuenta si los trabajadores son hombres o mujeres en la evaluación de los riesgos ergonómicos de los puestos de trabajo. Asimismo, se diagnostican los puestos por cada tarea donde se valoran aspectos como la manipulación manual de cargas, la realización de fuerza, la adopción de posturas inadecuadas, o el uso de EPIs o indumentaria.
También se valora el uso de máquinas o herramientas, factores hormonales, embarazo y lactancia, así como la conciliación. Por último, también se han incorporado preguntas sobre la adecuación de los entornos laborales a la situación derivada del COVID-19.
Tras realizar la lista de comprobación, se genera un informe individual que proporciona un diagnóstico rápido y sencillo, en el que se evalúan las acciones que la empresa hace bien o debe mejorar sobre la incorporación de criterios ergonómicos con enfoque de género.
En palabras de Mercedes Sanchis “es muy importante que las condiciones laborales de las empresas sean las adecuadas para todas las personas trabajadoras, independientemente de cualquier condición o circunstancia personal o social”. El enfoque de género en la adecuación ergonómica supone “ajustar el entorno laboral al comportamiento del cuerpo humano”, concluye.
Compromiso con el desarrollo sostenible
Cabe destacar que la investigación desarrollada por el IBV en el proyecto GENERO está alineada con la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 3 (Salud y Bienestar) y 5 (Igualdad de género) aprobados por los Estados Miembros de las Naciones Unidas como parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Finalmente, el proyecto Genero (IMDEEA/2020/86) ha sido financiado por IVACE a través de la convocatoria de ayudas dirigidas a centros tecnológicos de la Comunitat Valenciana para el desarrollo de proyectos de I+D de carácter no económico realizados en cooperación con empresas, con cargo al presupuesto del ejercicio 2020, con cofinanciación de la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, dentro del Programa Operativo de la Comunitat Valenciana 2014-2020.
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