Las empresas españolas todavía tienen mucho camino que recorrer en lo referente a agilidad corporativa, según el informe “Índice de Madurez Agile”, realizado por la consultora Opinno en colaboración con Workday en más de 20 países y a más de 600 empresas, de las cuales 260 son españolas. En este estudio, diferentes perfiles dentro de la empresa, como CEOs, CIOs, CMOs o CTOs han formado parte del diagnóstico y se han analizado temas como la relación entre antigüedad de la organización y su nivel de agilidad, los sectores que llevan la delantera en términos de agilidad organizacional o cómo es percibida la cultura corporativa desde la perspectiva de la transformación.
La competitividad de las empresas hoy se enfrenta a una serie de nuevos retos: falta de velocidad a la hora de generar y mejorar los modelos de negocio, distancia entre la estrategia y los equipos, desencuentro entre el negocio y la tecnología, arquitecturas técnicas envejecidas, frágiles y costosas, un talento desmotivado y unas capacidades obsoletas.
“El modelo Agile nace como respuesta a estos desafíos”, apunta Pedro Moneo, fundador y CEO de Opinno, “y su adopción permite a las empresas ser más rápidas y ágiles para adaptarse a las necesidades y prioridades de cada momento, reduciendo el time to market de los productos y servicios, aumentando el valor que se entrega a los clientes y reduciendo el riesgo de los proyectos”.
«La agilidad es uno de los valores clave que definirán el futuro de las empresas. Esta agilidad se consigue teniendo una visión holística y dotando a los empleados de la tecnología, las habilidades, la mentalidad y las herramientas adecuadas para planificar y actuar con rapidez. En tiempos de cambio, las decisiones deben ser rápidas, efectivas y afectar a todos los niveles de la organización», afirma Adolfo Pellicer, Country Manager de Workday para España y Portugal.
El índice apunta que el 62.5% de las organizaciones con más de 50.000 empleados ya están trabajando de forma Agile. Si embargo, también alerta que las organizaciones de entre 16 y 50 años de antigüedad son las más rezagadas: aunque hayan iniciado su transformación, solo aproximadamente el 6% han alcanzado unos parámetros adecuados. Sin embargo, las organizaciones pequeñas, que nacen con espíritu Agile, deben seguir fortaleciendo esta filosofía y asegurarse de continuar creciendo en este aspecto.
La banca, uno de los sectores más avanzados en agilidad
Los sectores Tech&Telco y Banca y Seguros son los alumnos aventajados en cuanto a agilidad, mientras que el Sector Público, la Industria y el Retail están todavía en desventaja. Además, los sectores líderes se han dado cuenta de que es clave desplegar la tecnología con rapidez o de lo contrario estarán fuera del mercado rápidamente, por lo que han puesto foco en proyectos de tecnología, de nuevas formas de trabajo y de agilidad de la infraestructura tecnológica.
La industria financiera se ha convertido en pionera, ya que el sector de Banca ha tenido que adaptarse de manera más rápida y efectiva que el resto de los sectores a las contingencias del mercado. Esta ventaja se alcanza ajustando elementos core de la gestión empresarial, así como los ciclos y modelos de asignación de presupuestos y de priorización y toma de decisiones.
Una de las empresas pionera en nuestro país en este sentido es BBVA. Imma Catalá, responsable global de estrategia y desarrollo de soluciones de T&C de BBVA, señala que: “La globalización, la revolución tecnológica, los cambios sociales y un mercado profesional liderado por nuevas generaciones de trabajadores que buscan ya otras inquietudes, han obligado a las empresas a hacer cambios profundos en su propia organización interna. Todo ello se ha acelerado con la irrupción de la pandemia y los modelos de gestión más abiertos y flexibles se han vuelto imprescindibles. Unos modelos que permitan al empleado tener una relación estrecha con sus responsables, participar e involucrarse en la compañía, desarrollar sus propias ideas y ser medidos por ello. Y si hay un modelo que ejemplifica todo esto, es la organización Agile como la que hemos implementado en BBVA».
Cultura corporativa: uno de los principales retos
La cultura corporativa es uno de los principales obstáculos con los que se encuentran las compañías a la hora de implementar su agilidad, según afirma el 40% de las organizaciones encuestadas en el estudio. Según este Índice, cuanto más antigua es la organización, más representativos son los retos a nivel de Cultura. Adolfo Pellicer también apunta en la misma dirección: “los principales obstáculos son dos: las tecnologías heredadas inflexibles y la cultura organizativa burocrática. La adopción de la nube es clave. Las empresas tienen que asegurarse de que están equipadas con un sistema moderno que apoye sus necesidades en el en línea con el mundo cambiante en el que vivimos, permitiendo una mentalidad abierta y la innovación de procesos”. Las compañías han experimentado la necesidad de apostar por modelos SaaS, que permiten operar con mayor agilidad, escalabilidad y con acceso de forma sencilla desde cualquier lugar. Tecnología que permita una mejor gestión del dato, y que facilite de forma eficiente llevar a cabo modelos de planificación, susceptibles de ser modificados de forma veloz para adaptarse a una realidad cambiante.
El 25% de las organizaciones reconocen que deben cambiar su diseño organizacional para adaptarse a los incesantes cambios del mercado, y mencionan cómo la escalabilidad se vuelve esencial en su estrategia junto a la desaparición de la jerarquía y la digitalización.
El área de Recursos Humanos no se queda al margen de esta transformación: el 41% de las organizaciones saben que RRHH tendrá que redefinir las necesidades futuras de los empleados y/o la reestructuración de sus puestos. En las organizaciones en crecimiento, el 14% de sus esfuerzos están enfocados a temas referentes al Talento, ya que se convierte en el core para lograr su éxito.
La agilidad en las organizaciones ha pasado en los últimos meses de ser una ventaja competitiva de las empresas líderes a convertirse en una absoluta necesidad para avanzar y mejorar en este contexto económico y empresarial cambiante. La capacidad de replanificación en espacios cortos de tiempo se convierte en una clave de éxito en este 2021 que acaba de comenzar.
Retos pendientes en España
Finalmente, el Índice de madurez agile analiza los principales retos que tienen aún las empresas españolas entre los que destacan:
La agilidad del equipo ya no es suficiente, se requiere que impregne a toda la organización
Es necesario que la Transformación Agile se genere y esté liderada por parte de la dirección
El cambio de mindset hacia una cultura Agile es imprescindible
La transformación comienza desde el interior, los procesos de recursos humanos son clave.