Si aún estás trabajando y tienes niños, no te sientas culpable, conciliar no es fácil y es un problema que todos compartimos, incluso cuando no se tiene familia. Ármate de paciencia, ponte creativo y cambia el chip. Te damos algunas ideas para ayudarte a encontrar una fórmula personalizada y que funcione.
Para ello, hemos elaborado una guía práctica con consejos y planes que harán que las vacaciones sean realmente llevaderas y reparadoras este año. ¡Toma nota!
Mejora tu comunicación con los tuyos
Durante estos meses pasamos más tiempo con la familia y pueden surgir roces. Aprende a comunicarte más y mejor para fortalecer la convivencia en cualquier contexto.
- Cultiva un lenguaje positivo. Elige palabras afirmativas y amables para dirigirte a tus hijos, a tu pareja, tus padres, tus hermanos, amigos y a ti mismo, incluso cuando estés molesto por algo. La reacción siempre es mejor y los conflictos se resuelven más constructivamente.
- Destierra las quejas de tu vocabulario. Hablar siempre de los problemas los fortalece. Tu diálogo interno afecta a tu entorno y a tu realidad, así que cambia el chip.
- Aprende a escuchar. Pregunta a los tuyos cómo se sienten, qué opinan de las cosas y escucha sin juzgar. No tienes por qué estar siempre de acuerdo, se trata de prestar atención y darles libertad para expresarse; verás cómo se genera más armonía en casa.
Slow Vacation, ¡descúbrelo!
Mascarillas, arena, niños, colas para comer… ¿la idea de estar en lugares con mucha gente te genera ansiedad? Opta por unas vacaciones en la naturaleza y aléjate de todo lo que te causa tensión.
Estas son nuestras alternativas favoritas:
- Redescubre los pueblos, la calma del campo y la vida sencilla. Vivimos en un país maravilloso, explóralo.
- Viaja a parques nacionales y recarga energía caminando por las montañas, bañándote en ríos y lagos, feel free!
- Practica actividades en entornos naturales: piragüismo, parapente, trekking, barranquismo ¡llena tu vida de aventura!
Reconecta contigo
Aprovecha las vacaciones para integrar hábitos saludables como la Meditación. Practicar ejercicios de relajación y respiración en un escenario tranquilo ayuda a crear silencio, a calmar el pensamiento, equilibrar las emociones y a ordenar las ideas.
Además de proporcionarte el descanso que estás buscando, ¡volverás como nuevo y con las ideas mucho más claras!
Nota interesante: la meditación es apta para los pequeños de la casa.
¡Recuerda que lo más importante de las vacaciones es relajarte!
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