Great Place to Work® acaba de publicar un estudio, Modelo Culturas de Innovación, que evalúa la capacidad de las empresas de impulsar la innovación entre todos sus empleados y la relación con el crecimiento de sus negocios. Según el análisis, las empresas que apuestan por una cultura donde todos innovan experimentan un crecimiento anual en sus ingresos 5.5 veces superior a las compañías que no lo hacen.
La consultora ha analizado a medio millón de empleados en aproximadamente 800 empresas de 25 sectores diferentes y ha establecido tres estados de innovación según su capacidad para aprovechar, movilizar y responder rápidamente a la generación de ideas de sus plantillas. En primer lugar, estarían las empresas en un estado Acelerado, donde la innovación fluye de manera constante. En estas compañías, de cada 11 empleados que están dispuestos a innovar, sólo 2 no lo están. En este tipo de organizaciones, los líderes de los equipos no sólo no se interponen en ella, sino que eliminan cualquier barrera que pueda surgir en el camino y facilitan los espacios para que cualquier persona aporte sus ideas. Las empresas aceleradas cuentan con niveles de esfuerzo discrecional un 21% más alto – entendido como el esfuerzo que de forma espontánea y voluntaria realiza un empleado por encima del nivel que se le requiere para mantener su empleo-, tienen un 14% menos de riesgo de rotación, un 33% más de adaptabilidad y son un 32% más productivas.
A estas empresas, le siguen las que se encuentran en el estado Funcional. Este tipo de compañías han generado estructuras de innovación, la promueven y la impulsan, pero aún no sucede de manera orgánica. En estas organizaciones por cada cinco empleados que de manera regular innovan, dos no lo hacen. Las empresas funcionales cuentan con un 12% menos de empleados que se adaptan a los cambios y tienen líderes que no buscan activamente las ideas de sus trabajadores. Además, experimentan un 63% menos de crecimiento en sus ingresos anuales que las empresas aceleradas, son un 10% menos productivas y sus colaboradores tienen un 8% menos de probabilidades de decir que quieren trabajar allí durante mucho tiempo.
Y, por último, en un tercer nivel, estaría el estado de menor capacidad de desarrollo de nuevas ideas. Son las empresas que aún viven la innovación como una Fricción dentro de la compañía. En estas organizaciones, por cada tres empleados que impulsan a la organización, dos dicen que tienen pocas o ninguna oportunidad de unirse a ellas.
Para ayudar a las empresas a conocer su capacidad de innovación, Great Place to Work ha desarrollado el Ratio de Velocidad de Innovación. Este indicador permite a cualquier compañía entender la velocidad y agilidad de la organización para poder así desarrollar un plan de acción que fomente una cultura en la que todos los empleados aporten sus ideas. La consultora presentará este índice el próximo día 14 de febrero en el auditorio de la multinacional 3M en Madrid.
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