Los estudiantes catalanes que han empezado las pruebas de acceso a la universidad han elegido un articulo periodístico sobre carreras universitarias y empleabilidad y un fragmento de la novela «Laia», de Salvador Espriu, en las pruebas de lengua y literatura castellana y catalana.
Las pruebas de acceso a la universidad (PAU) en la convocatoria ordinaria de junio han comenzado este miércoles con normalidad en Cataluña para 34.547 alumnos y continuarán hasta el próximo viernes.
El primer examen ha sido el de lengua y literatura castellana, en el que los estudiantes podían elegir entre un fragmento del cuento «El disco», del escritor argentino Jorge Luis Borges, y el artículo periodístico «Lo que nadie quiere», de Lola Pons, en el que la autora analiza la conveniencia de estudiar una carrera universitaria siguiendo criterios de oportunidades laborales, que ha sido más elegido por los estudiantes, según han explicado muchos de ellos al acabar las pruebas.
En este examen, las preguntas de lectura obligatoria han sido sobre la obra «Los niños tontos», de Ana María Matute, y sobre obras de los poetas Pedro Salinas, Luis Cernuda y Blas de Otero, ya que una de las lectura obligatorias de segundo de bachillerato durante el curso ha sido «Antología poética española del siglo XX».
Algunos alumnos han afirmado que el examen les había parecido «asequible» y que los contenidos «se habían trabajado en clase», pero no han escogido la opción del texto de Borges porque «les parecía difícil».
Ha coincidido con estas opiniones la profesora de Lengua y literatura castellana Herminia Meoro, que acompañaba a sus estudiantes, para quien la opción de Borges era «difícil», a pesar de que ha considerado «bastante fácil» la prueba.
En el examen de castellano, los alumnos han tenido que conjugar tiempos verbales irregulares en el contexto de varias oraciones, han tenido que construir una secuencia con varios elementos gramaticales propuestos y determinar varios tipos de oraciones.
En catalán, los estudiantes se han decantado por responder a preguntas de un fragmento del cuento «Mossèn Gaspar», de Salvador Espriu, en lugar de elegir un texto divulgativo sobre los peligros de la desaparición de las abejas en Europa.
«Mirall trencat», de Mercè Rodoreda, y «Terra Baixa», de Ángel Guimerá, han sido los libros de lectura obligatoria en segundo de bachillerato y sobre los que los alumnos han tenido que contestar varias preguntas en ambas opciones.
A pesar de que los estudiantes han considerado que este examen era «más fácil» que el de castellano, han señalado algunas dificultades concretas como encontrar sinónimos o construir palabras derivadas, como el sustantivo «emmetzinament» a raíz del nombre «metzina», o el adjetivo «fonedís» a partir del verbo «fondre».
Analizar los pronombres, oraciones o sintagmas de varias oraciones y completar frases a partir de dos opciones adverbiales han sido otras de las preguntas.
Mañana seguirán los exámenes de la fase general de la selectividad, que es obligatoria para todos los alumnos, con los exámenes de lengua extranjera e historia de España.
También forman parte de la fase general las materias de modalidad, de las que los alumnos deben elegir una opción entre 4 comunes que son matemáticas, matemáticas aplicadas a las ciencias sociales, latín y fundamentos de las artes, y cuyos exámenes se harán entre esta tarde y la tarde del jueves.
Para aprobar la selectividad y poder acceder a las universidades catalanas, los estudiantes deben obtener una nota media mínima de 4 en los 5 exámenes de la fase general, que puntuarán un 40 % sobre la nota total, en la que la calificación de bachillerato cuenta el 60 %.
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