Así mismo, los datos sugieren que durante el periodo analizado las empresas han experimentado un periodo de estabilidad en los que la ligera creación de puestos de trabajo ha ido acompañada por unos niveles estables de rotación de plantillas.

Como principal novedad respecto a los anteriores informes, cabe destacar que en esta última edición se analizan datos (anonimizados) de salarios de trabajadores empleados, con el objetivo de proporcionar información sobre la evolución de la masa salarial de las empresas y su relación con las estrategias de gestión de talento, en concreto aquellas relacionadas con la rotación interna de las plantillas.

CRECEN LOS SALARIOS ALTOS Y LOS BAJOS SE ESTABILIZAN

Respecto a las principales conclusiones sobre la evolución salarial de las empresas analizadas, el informe muestra que la masa salarial ha experimentado un crecimiento durante 2018, para estabilizarse durante los siete primeros meses de este año. Concretamente, el salario mediano ha crecido desde los 22.300 hasta los 25.000 euros brutos anuales.

En lo que respecta a los salarios más bajos, el informe muestra que estos se han mantenido relativamente constantes a lo largo de 2018 y se han vuelto a estancar durante 2019, presentando sin embargo un marcado aumento en correspondencia al cambio de año. Este aumento coincide con el cambio normativo relativo al salario mínimo interprofesional. No obstante, el crecimiento total durante el periodo observado es bastante modesto.

Por su parte, los salarios más altos han ido creciendo a diferente velocidad durante 2018 hasta febrero de 2019 y se han estabilizado a partir de esta fecha. Esta comparación sugiere que los aumentos generales registrados son sobre todo fruto del crecimiento de los salarios más altos.

Analizando la evolución de los salarios según el tipo de contrato, en el caso de los contratos indefinidos, los salarios de los trabajadores dados de alta son ligeramente superiores a los de los contratos finalizados. Estos datos se explican por varios motivos: por un lado, es posible que el nivel de productividad de los trabajadores de las empresas haya ido aumentando –asumiendo una relación positiva entre productividad y salario– a través de una sustitución de trabajadores menos productivos por parte de otros con mayores competencias; y, por otro, es más probable que en un mercado de trabajo relativamente dinámico los trabajadores obtengan trabajos con mejor retribución.

En todo caso, la sustitución de trabajadores a tiempo indefinido parece asociada con un ligero aumento de la masa salarial en las empresas.

Para Marta Elvira, profesora de IESE Business School y directora de la investigación en el IDL desde sus inicios, junto con Stefano Visintin, profesor de la Universidad Camilo José Cela: “a partir de ahora el informe IDL-Meta4 cuenta con mayor riqueza de información relevante. La nueva frecuencia de datos mensuales y los datos salariales nos permiten analizar conjuntamente la rotación y la compensación de los trabajadores, además de poder ver como ambas evolucionan en el tiempo”.

Por su parte, para Mª José Fraile, Directora de RRHH de Meta4, “a pesar de la aparente estabilización del mercado laboral, parece que a nivel de nuevas contrataciones, los niveles salariales se están incrementando, lo que podría ser un aviso para las compañías de la necesidad de adaptar sus políticas de Fidelización de Talento para evitar rotaciones no deseadas provocadas por una búsqueda de una mejora salarial”.


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